martes, 20 de abril de 2010

From the Top!

Si la diferencia se ha convertido en un gran muestrario de todo lo anormal, la serie de la cual voy a hablar hoy no podría estar más acertada.


GLEE, serie del creador de la amargamente maravillosa NIP/TUCK, nos ofrece todo un canto (y nunca mejor dicho) a la diferencia como algo fundamental en la sociedad.
Glee nos narra la vida del coro de un instituto de Ohio repleto de lo más granado de los marginados. Desde homosexuales, a geeks, pasando por lisiados... Todos los que en una sociedad pre-adulta se convierten objeto de burla y mofa. (en la adulta también).

La serie aborda, en clave de comedia musical adolescente, la evolución del status quo que hay en el instituto demostrando, con gran maestría, la gran crueldad que se puede llegar a ver en esos momentos de la adolescencia.

Como han podido leer anteriormente GLEE es una comedia musical, la serie utiliza la música como instrumento vehicular de la vida de los personajes. Las músicas que forman parte de los ensayos del grupo como aquellas que forman momentos narrativos, presentan una realización impecable. Pero más allá del uso que hace GLEE del pop más comercial para la narratividad de la serie, no llega en ningún momento (y de momento) a convertise en algo añadido a la fuerza.


Todos los personajes tienen un tratamiento muy elaborado, llenos de pequeños matices que los hace salir de la imagen estereotipada con la que inicialmente parten. Desde el histerismo del a protagonista Rachel, pasando por el gay obvio Kurt, hasta llegar al quaterback estrella del equipo de futbol con pasiones y aptitudes por el canto o la estrella de la animadoras embarazada.

Mención aparte la forman los personajes adultos. Donde se nos muestran como personajes desilusionados y acostumbrados a un status quo que o les favorece o no les aporta daños emocionales. Aún así hacer mención especial al personaje maligno de la serie. Sue silvester, un villano ejemplar,con unas frases increibles llenas de odio, salvajismo y desprecio, dignas del mejor y más recalcitrante House.

Mas allá de quizas estos estereotipos, el tratamiento que se hace de todos los temas, como los embarazos adolescentes, la(s) salida(s) del armario, el statuos quo adolescente, el drama de vivir anclado a una silla, el eterno amor que vivimos de jóvenes..., se realizan
con una crueldad perfecta e impecablemente disimulada de sátira adolescente.

Finalizando, el trabajo de cámara es impresionante, sobretodo el los primeros planos. Realizados con teleobjetivo, donde resalta el trabajo de expresión de los actores, haciendo también que sea incluso violento para el espectador esa cercanía. Quizás el mejor y más fresco acierto que tiene la serie en el tratamiento de cámara.

En definitiva, GLEE es una gran serie, que transmite mucho más de lo que muestra. Es todo lo que se podía esperar de los creadores de NIP/TUCK dentro de quizás el formato más conservador que existe como es el musical.




2 comentarios:

  1. Llevas tanto tiempo vendiendome la serie, que al final tendré que verme ni que sea un capítulo.
    Primero tengo que acabarme SG-1, y no estaría de más que me viera algo de Dexter... pero bueno... dentro de unas semanas tendré bastante tiempo libre..xDD
    Saludos!

    P.D.: Bienvenido al maligno mundo de los blogs!

    ResponderEliminar
  2. @denkara

    Es una gran serie, quizás puede que no aguante una tercera temporada pero todo el tono de la serie y la manera de llevar todos los personajes está muy buien. Mención especial al pesonaje maligno de la serie, la entrenadora de la animadoras. Tiene todos los XXX-foba que te puedas imaginar.

    Gracias por la bienvenida al mundillo maligno.

    ResponderEliminar